El derrumbe ocurrió en una mina de oro en Malí, y se reportó que al menos 70 mineros perdieron la vida.
Los cuerpos recuperados incluyen ciudadanos malienses y extranjeros, principalmente de Guinea Bissau.
A raíz de este incidente, es crucial que se realicen investigaciones exhaustivas para determinar las causas del derrumbe y tomar medidas para prevenir futuros desastres.